AMÉN (Es verdad, o Así sea, o Que sea verdad). Palabra (una interjección) que viene directamente del hebreo y que se utiliza para: a) confirmar una aseveración o apoyarla; y b) expresar el deseo de que se realice o sea verdad, sin importar que la misma sea positiva o negativa. Al final de una bendición o de una maldición, se dice amén. para señalar que se está de acuerdo con ella o que se espera que se cumpla.
Tan vinculada está la palabra a la idea de lo firme y seguro, que Cristo es llamado “el Amén., el testigo fiel y verdadero” (Ap. 3:14), expresión relacionada con el “Dios de verdad” (Heb. Dios Amén) de Is. 65:16. Por eso se nos dice que “todas las promesas de Dios” son en Cristo “Sí, y en él Amén.” (2 Co. 1:20).
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